El gobierno argentino desestimó el valor legal del referéndum que se celebra en las Islas Malvinas, mientras una iniciativa busca juntar un millón de firmas en respaldo al reclamo pacífico de soberanía de Argentina sobre el archipiélago.
Se alega que se no fue convocado por las Naciones Unidas y se trata solo de una “maniobra mediática”.
“Pensamos que ayuda a sensibilizar sobre un tema importante”, declaró el portavoz de la empresa que creó el juego.
“Mi país ya está sentado a la mesa del diálogo (…) Lamentablemente el fin de la controversia está secuestrado en Londres”, afirmó el canciller argentino Héctor Timerman.
La prensa difundió esta semana una fotografía en la que el Sumo Pontífice con un cartel con la leyenda “es tiempo de diálogo entre Argentina y Reino Unido por Malvinas”.